Gestión empresarial: 5 pasos para que funcione en tu empresa

El mundo y las personas cambian todo el tiempo. Por eso, adaptarse a través de una gestión empresarial correcta yestratégica es una obligación. Si en vez de quedarte en lo tradicional prefieres innovar y mejorar internamente tus procesos, entonces este artículo te interesa.

¿En qué consiste la gestión empresarial?

La gestión empresarial hace referencia a las acciones que se toman para lograr objetivos en determinadas áreas de tu empresa. Requiere un estudio y un trabajo extenso, pero si se hace correctamente al final suele funcionar.

El economista Joseph Schumpeter dedicó su vida a su estudio y aseguró que todas las empresas tienen un objetivo en común: conseguir que la oferta satisfaga la demanda (Berumen y Epitalon, 2009). En otras palabras, tu empresa debe ser capaz de darle al mercado el producto o servicio que desea, cuando lo desea y como lo desea.

¿Por qué es importante?

Según la analista financiera Myriam Quiroa (2021), se deben encontrar formas disruptivas que mejoren todas las líneas del negocio, desde la recepción de las materias primas hasta mantener la motivación de los empleados. Como consecuencia tendrás procesos optimizados, lo cual te hace más competitivo. 

La gestión empresarial no solo te lleva a innovar, sino también a crecer tu productividad y competitividad. Además, la importancia de tener una gestión eficiente está en que te permite adaptarte mejor a los cambios del mercado.

¿Qué funciones tiene la gestión empresarial en una empresa?

Para darle control a un barco, se necesita un timón y una ruta. Para eso funciona la gestión empresarial. Aquí tienes cuatro funciones que vale la pena mencionar.

Planificación

La planificación reduce el riesgo de cometer errores en el futuro. Tener una empresa sin un plan estratégico es como manejar un auto a ciegas: no sabes con qué te puedes encontrar en el camino. La planificación entonces te ayudará a trazar una ruta de acción clara y te mostrará el camino a seguir.

Organización

Una buena gestión también organiza procesos que no funcionan o mejora los que ya están obsoletos. De acuerdo con la fintech Siigo (2018), para hacer esta organización debes tener en cuenta toda la estructura operativa, el organigrama, las funciones, las normas, la infraestructura necesaria, el talento humano, entre otros. Usa esta información para poner las cosas en orden.

Dirección

La gestión empresarial también te ayuda a ejercer de líder. Aquí quien toma las decisiones es responsable de los resultados obtenidos. Una empresa es un grupo de personas, y es imposible llegar a tu destino si estás remando tú solo. Por ende, si estás en constante observación y autocrítica, tendrás todo el contexto y las evidencias para dirigir a tu equipo al objetivo pactado.

Control

Una gestión efectiva igualmente contribuye a controlar procesos a través de datos e indicadores. Como dijo el matemático británico Lord Kelvin: “si no puedes medirlo, no lo puedes mejorar” (Saxon, 2007). En este sentido, medir los detalles de tu negocio te dará datos suficientes para tomar decisiones enfocadas.

¿Cómo saber si tienes problemas de gestión empresarial?

Una enfermedad no suele avanzar si se tratan los primeros síntomas. Eso mismo pasa en las empresas. Si tienes problemas de gestión empresarial, los síntomas aparecerán y deberás actuar rápido. Aquí te contamos algunas señales de alerta.

1. Cuando no se cumple el presupuesto

Lo primero y más importante es entender tus números. Saber cuánto vendes y cuánto gastas es el punto de partida. Cuando tus gastos superan tus ingresos con creces, bien sea por deudas o procesos obsoletos, tienes una alerta evidente de que algo no funciona en tu gestión.

2. Cuando tus indicadores caen por más de dos períodos consecutivos

Si tus indicadores caen constantemente, significa que hay algo por mejorar. Esto aplica para todas las áreas, desde recursos humanos o ventas hasta tecnología. Lo importante es estar en constante medición porque los datos te dan información escondida, y saberla te ayudará a mejorar.

3. Cuando te encuentras con el dilema del innovador

Clayton Christenseen, profesor de Harvard, propuso el concepto del dilema del innovador, que consiste en creer que el éxito pasado es garantía del éxito futuro (El Financiero, 2015). 

Muchos empresarios están tan orgullosos de sus logros, productos y tecnologías que dejan de innovar. Cuando esto sucede, los nuevos emprendedores pasan por encima de las ideas tradicionales y terminan cambiando las reglas del juego.

4. Cuando tu flujo de caja empieza a escasear

El flujo de caja es la sangre del negocio. Mientras haya dinero en efectivo, el negocio puede asumir gastos diarios. Cuando este flujo empieza a caer, los problemas financieros aparecen y de no actuar rápido puede ser demasiado tarde. Para esto, una buena idea es el factoring. Este consiste en vender tus facturas con vencimientos futuros, con el fin de recibir efectivo inmediato.

5. Cuando tus empleados se van

La alta rotación de empleados es costosa y dolorosa para la moral de la compañía. Si tus empleados están conformes, eso se verá en sus resultados. Por el contrario, si no están felices, terminarán saltando del barco. Cuando este indicador negativo crece, puede ser una muestra de que estás perdiendo talento valioso.

5 pasos para mejorar la gestión empresarial en tu empresa

1. Divide los problemas

Resolver problemas es el día a día de cualquier emprendedor. Hacer una gestión empresarial efectiva implica resolver los problemas uno a uno y de forma óptima. No intentes resolver los grandes problemas de golpe. Por el contrario, puedes dividirlos en pequeños grupos y encargarte uno a uno. Muchas veces los grandes problemas tienen soluciones simples y sencillas.

2. Capacita a tu gente y a ti mismo

El mismo Steve Jobs dijo que siempre hay algo nuevo por aprender (Bbhasin, 2021). No es racional tomar decisiones si no entiendes el problema. Si hay alguien que todo el tiempo debe estar aprendiendo cosas nuevas, ese eres tú. Además, cuando compartes el conocimiento y capacitas a tus empleados, todos se profesionalizan en su campo y la gestión se vuelve colectiva. 

3. Ten un mensaje claro internamente

La comunicación es lo que nos hace diferentes del resto de las especies. Cuando esta es transparente, se logran cosas imposibles. En la gestión empresarial el líder toma las decisiones, pero casi siempre son los empleados los que tienen las respuestas. Teniendo una comunicación interna abierta y amplia, los problemas empezarán a verse pequeños y las ideas grandes.

4. Aprovecha las herramientas tecnológicas

La mejor forma de argumentar tu toma de decisiones y mejorar tu modelo de negocio es con una base en datos, hechos y evidencias. La tecnología te puede ser de gran ayuda en la recopilación de esta información. 

Por ejemplo, los softwares contables te ayudan a mantener tus finanzas en orden. Incluso las herramientas colaborativas te ayudan a trabajar mejor en equipo sin necesidad de la presencialidad y permiten recopilar información.

5. Busca opiniones distintas y actúa

Hablar con aquellos que piensan diferente es una gran estrategia para ampliar tu visión del negocio. Para crecer en ideas, es necesario ponerlas en contraste. De nada sirve hablar con aquellos que siempre están de acuerdo contigo, pues difícilmente se avanzará en la discusión. 

Por el contrario, si premias el debate y das paso a las nuevas ideas, poco a poco se llega a conclusiones diversas y mucho más efectivas.

Con toda esta información, ya te habrás dado cuenta de que una buena gestión empresarial empieza por quienes toman las decisiones. En este sentido, si quieres seguir siendo competitivo en el mercado, asegúrate de crear una cultura de gestión empresarial.

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