Actualmente, por el uso masivo del internet y los dispositivos móviles, contamos con una capacidad inmensa de generar y recolectar datos.
Según la Fundación Bankinter, en los últimos 5 años se ha generado más información científica que en toda la historia de la humanidad, gracias a los sistemas de información modernos. Se afirma también que el volumen de los datos existentes es tan grande, que, si ocupara un espacio físico, superaría el tamaño de una galaxia.
El 90% de todos los datos que generan los dispositivos como smartphones, tabletas, vehículos y electrodomésticos conectados nunca se analizan, y estos comienzan a perder valor en cuestión de milisegundos. Si a esos datos que parecen inútiles, se les sacara el gran provecho que pueden ofrecer, significarían una gran oportunidad para las empresas, que, en un mercado tan saturado como el que tenemos hoy, su gran reto es entender cómo llegar a los clientes y saber satisfacer de la mejor manera sus necesidades cambiantes, para crear en ellos fidelización.
Por todo esto, se hace entonces necesario el desarrollo de capacidades técnicas y herramientas para analizar los datos. Es así como aparece el tan mencionado Big Data. El Big Data es una ciencia que cuantifica, organiza, categoriza, procesa y analiza las grandes cantidades de datos que son provistas por los dispositivos inteligentes del Intenet de las Cosas (IoT), que están presentes en todas partes, conectados a internet y recopilando información.
Las organizaciones son dueñas de grandes cantidades de datos, pues por sus protocolos de seguimiento se obligan a mantener registros de sus actividades, por lo que recogen y almacenan datos que al final, no pasan de esa etapa, es decir, no están llegando a ser procesados o analizados, ni utilizados con fines que van más allá de lo protocolario. Esta visión plana de los datos es lo que está cambiando el Big Data, pues está haciendo notoria la necesidad de sacar partido de la gran cantidad de información que tienen las organizaciones, articulada con la aparición de herramientas que permiten hacerlo.
La disponibilidad de información organizada ofrece oportunidades de toma de decisiones a todos los niveles empresariales: gestión de procesos, atracción al consumidor, desarrollo de producto, comercialización, etc, las cuales generan nuevas posibilidades de negocio gracias al alto valor agregado que representa este análisis para las empresas y personas.
Así entonces, la capacidad de transformación de la industria del Big Data promete aplicaciones exitosas en los procesos de cuantificación, predicción, cambio, optimización e innovación, sistemas que sin duda ofrecen ventajas competitivas para las organizaciones.
Por ejemplo, sectores como la banca, poseen datos detallados del consumo de sus clientes, por el uso de tarjetas débito, crédito y préstamos. Los bancos por esto tienen información de los gustos de cada persona, saben qué restaurantes frecuentan, con qué periodicidad, en dónde compran su ropa, en qué lugares pasan su tiempo libre e infinidades de datos más. Aunque estas empresas están haciendo uso de estos datos sobre el comportamiento de los consumidores, el potencial del análisis de datos es de tal calidad y magnitud que podría hacer de los bancos las empresas de marketing más exitosas del mundo, o si su negocio fuera venderlos a otras empresas para sus estrategias de marketing, serían los mayores proveedores de datos del mundo.
El universo de los datos es una realidad y la influencia del Internet of Things (IoT) y la inteligencia artificial (IA) sin duda cambiarán los procesos de trabajo, pues llegarán nuevas profesiones y desaparecerán otras, serán necesarias personas con capacidades de análisis y creatividad, que sepan enfocar de la mejor manera la información de alto valor agregado que la ciencia del Big Data les proveerá.
El Big Data representa entonces, oportunidades de ventajas competitivas para los negocios. Esta ciencia no es simplemente un montón de datos recopilados, sino la generación de alto valor a partir de su procesamiento y análisis. Entre más datos se tengan y mejor se analicen, más se conocerá a los clientes y mercados por lo que la oferta podrá ser más ajustada y mejores y más apropiados productos se podrán ofrecer que mejoren la calidad de vida de la población.
La era digital que estamos viviendo, hace unos años se creía posible únicamente en las películas de ciencia ficción. El universo de los datos apenas estamos comenzando a experimentarlo y a sacarle provecho, pues el potencial que ofrece el análisis de datos masivos es de gran magnitud.